miércoles, 9 de mayo de 2007

La Nueva Generacion Representa Un Crimen Para La Raza Humana

Se puede decir, sin miego alguno a la contradiccion, que, hasta la fecha, tengo exactamente 19 años 9 meses y 10 dias y, estando pronta a llegar a la veintena en 2 meses y 20 dias, puedo decir, oficialmente, que no estoy para nada vieja. Es mas, casi me atreveria a declarar que aun disfruto de la lozania de la juventud.

Sin embargo, ultimamente, un cierto numero de indicios me han llevado a pensar que, con mis 19 años, 9 meses y 10 dias, soy un objeto obsoletamente arcaico, digno de serios estudios estudios antropologicos. Poniendome en extensa meditacion sobre el tema, trate de buscar la causa de esta opresion senil que comenzo a perseguirme. Se habia reducido la expectativa de vida y lo que antes era la adolescencia (SI! ADOLESCENCIA! todavia me quedan dos meses y 20 dias para disfrutar de lo que queda de mis dudosos años 'teen') ahora es la plenitud de mi vida? Por el contrario! desgraciadamente la expectativa de vida sigue creciendo y, aparentemente, a la Mirtha le quedan almuerzos para rato (Y Leiva joyas agradecido). Tal vez me haya despertado de un coma sin ningun recuerdo previo al accidente, que potencialmente puede o no haber incluido 30 kilos de dinamita, un detonador y 15 musicos de la filarmonica nacional interpretando An der schönen blauen Donau op. 314 del joven Johann Strauss. Quizas lo que yo crea son 19 años, 9 meses y 10 diaz, en realidad fueron olvidados 40 años y ahora solo sufro del conosido sindrome de reticencia de informacion.

Aunque estas conjeturas, y otras que no me atrevo a escribis, son muy posibles, la verdadera razon por la que siento una repentina oleada de avejentamiento tal vez se deba a que en realidad, me estoy volviendo mas vieja cada momento. Cada misero segundo que pasa ante mis ojos completamente desperdiciado, es un segundo mas cerca de mi muerte, y por ende, mas cerca del momento en que mis particulas seran desperdigadas por los mas remotos y secretos confines del mundo, excepto por el pequeño puñado de cenizas (10 gramos exactamente) que quedaran expuestas al publico en mis monolito pagano eregido en mi honor a la mitad de la 9 de julio y custodiado por una raza asesina de de llamas comecarne y guardias armados que deberan dejar su puesto cada 6 horas y eso implicara un rito de tres horas que puede que involucre fuego, saltos mortales, y comerce un paquete de Pitusas de chocolate todo de una, vistiendo un conjunto de falda y zapatos altos y bailado the timw warp acompañados con los otros guardias secundarios que solo estaran de adorno (osea que no llevaran armas, pero si tendran basico entrenamiendo de combate y asesinato) vestidos con un corset, medias de red y botas.

En fin, creo que me fui UN POCO de tema. Como venia diciendo, me siento vieja y no creo que sea mi culpa, puede que si, pero aunque lo sea jamas lo admitiria. Oficialmente culpo a la tecnologia y su rapidez evolutiva. Como imaginaran, lo que en mi epoca se consideraba lo ultimo en cuestiones tecnologicas, ahora solo puede ser encontrado, sin miedo a equivocarme, junto con las puntas de flecha y los utensillos de los indigenas pre-colombinos, en cualquier museo. Como es que paso el disco de 5 1/4 de ser un instrumento de uso comun, a ser una misteriosa leyenda urbana? Hablale un joven de los tiempos en que los juegos venian en discos enormes y habia que abrirlos en el DOS, y solo se vera enfrente de uno una cara de infinita incredulidad, como si le estuvieras hablando de tiempos tan lejanos que poco tienen que ver con el mundo en que vivimos. Por suerte, aun anda dando vuelta el viejo amigo disco de 3 1/2, que, aunque quedando casi obsoleto tras el cd, aun se resiste a emprender la marcha, como un pedacito de nostalgia que siempre nos recordara de tiempos mas sencillos.

Esta reflexion no fue gratuita y tuvo catalizadora una situacion vivida no hace ni siquera una semana. No voy a contars toda la historia, pero deliniare los detalles importantes. El otro dia, volviendo de un infructifero intento de tener clases en una facultad donde los paros son sinonimo de fin de semana, escuche, de forma completamente accidental, una conversacion sostenida entre dos jovenes que no pasarian los 16 años. En esta se referian a la computadora de una de ellas, que no poseia grabadora de dvd, como una novedad mas digna de los siglos pasados, que de sus inexpertas pertencias (aunque posiblemente lo hayan expresado en un lenguaje mas florido en aquel momento). Yo contuve mi indignacion profundamentye y con todas mis fuerzas trate de volver a dirigir mi atencion a la locura de Catherine Earnshaw-Linton, que en ese momento, y para terror de Nelly, esta destruyendo sus almohadones de plumas. Sin embargo, ni siquiera el desengaño amoroso de Heathcliff podia distraerme. Ahora el yunque habia caido y no seria facil removerlo. Asi que mientras miraba vaciamente las paginas de Cumbres Borrascosas, mi mente trataba de comprender como habia podido obviar tan claras señales de envejecimiento.


Sacando los obvios crimenes contra la moda y una ligera elevacion intelectual, no me consideraba extremadamente diferente a esas chicas. Y sin embargo un abismo monumental nos separaba, un invisible abismo mas profundo y visible para mi que para ellas, que ignorantes de su condenado futuro, seguian sus vidas sin saber que algun dia mirarian a la nueva generacion y sentirian pena por quienes nunca jugaron al space invaders.